Un paseo para calentar el cuerpo

Una nevada y 15 kilómetros después pude llegar a Burgos, una de las ciudades que recordaba con más cariño de mis aventuras pasadas…

Tarde poco en encontrar un albergue de hospitaleros (justo detras de la catedral) en el que pasaría esa noche…

Después de calentarme un poco y comer algo aproveché de recorrer la ciudad con calma, cosa que no había podido hacer la ves pasada… Y quedé totalmente enamorado de la ciudad!

La catedral de Burgos es, para mí, la más hermosa de España, con gárgolas, rosetas, estatuas escondidas en su fachada, y un estilo gótico innegable…

Pude recorrer un castillo que protegía la ciudad antaño y un montón de iglesias y edificios antiguos, que te hacen viajar a antaño y pensar en cómo sería la vida allí…

Lo más alucinante para mí de recorrer Burgos fue que lo hice bajo una fina nevada, la misma que hacía unas horas me había hecho temblar de frio, ahora me acompañaba y hacia que recorrer el casco histórico se convirtiera en algo mágico!

Es más que curioso como la misma cosa, en distintas situaciones puede ser lo mejor, o lo peor que te pase en la vida!

2 comentarios en “Un paseo para calentar el cuerpo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s