Así es… al fin he encontrado un sitio perfecto para ir a desconectar totalmente, ponerse moreno y enamorarse nuevamente del mar…
Menorca: «La isla de las playas perfectas»… y es que esa fue la frase que repetí durante toda una semana, no solo por el color de sus playas y la transparencia de su mar, sino también por la temperatura perfecta para entrar al agua y no querer salir sino hasta arrugarse!
Sus aguas cristalinas son perfectas para bucear o hacer snorkel, sobretodo por la cantidad de peces que hay… una autentica pasada!
Ademas de disfrutar de sus playas, en menorca se puede hacer senderismo o ciclismo al gusto por las muchas rutas que tiene por toda la isla…
y si hacer «deporte» no es lo tuyo, o vas con tu pareja y quieres relajarte puedes simplemente quedarte viendo los atardeceres, que ya te adelanto que son algo magnifico, que te deja sin aliento.
Si tienes vacaciones y no estas muy seguro de a donde ir a relajar ese cuerpo, no lo dudes… Menorca es tu lugar!