Cuando la lluvia y el frío aprietan la aventura se hace mas complicada, pero al mismo tiempo también mas divertida….
Hace poco menos de una semana llegue de hacer el camino de santiago desde el paso de Somport en los pirineos, hasta León… fueron unos 640km (teniendo en cuenta las veces que me perdí y termine pagando mas kilómetros de los que debía)… y no fueron más, por que los en los últimos 2 días la lluvia y el lodo acabaron por reventar las zapatillas de ciclismo y la transmisión de la bicicleta… haciéndome imposible seguir hasta Santiago…
Aunque «no llegue» a mi destino lo pase realmente bien, disfrutando como un niño pequeño cada vez que pasaba por un camino lleno de lodo y ríos de agua… y como ya conocía el camino a partir de León tampoco me quedo demasiada pena…
** puedes leer mi experiencia de León a Santiago de Compostela aquí **
La parte mas dura para la bicicleta y la que realmente termino por romperlo todo fue el penúltimo día de ruta, llevaba ya 70km andados y tenia por delante unos 40km más para llegar a mi destino del día… llovía muchísimo y ya a esa hora pedaleaba totalmente solo por que todos los peregrinos de a pie acaban su etapa antes del mediodía… por delante tenia un monte no demasiado alto, pero con muchísima pendiente en la subida..
Lo que no me esperaba es que lo realmente duro llego al bajar del monte, teniendo por delante unos diez kilómetros con una camino tan lleno de lodo que realmente parecía que este se comía a la bicicleta… En esos kilómetros me sentí como si estuviera en la TITAN TROPIC… hasta las rodillas de lodo..
Fue una autentica pasada la cantidad de fango que quedo pegada a mi bicicleta, y las rocas que se fueron colando entre la transmisión y el cuadro de la bici..
En estos días subiré un post con toda la ruta en detalle, que como la vez pasada fue una experiencia magnifica y necesaria para poder desconectar de todo y aprender también muchísimo!
Aventura sin barba 
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